No me consumió. Parte 1

LA NOTA CURIOSA:

''...No fueron noches de ardua meditación, ni pensamientos interminables en una combi, tan solo fue necesario verlo para aceptarlo...''

Había una vez tres cerditos que se decidieron a construir, cada uno, sus casas y les estoy contando una historia que no tiene nada que ver...

Fue ya hace mucho, no recuerdo exactamente la fecha, un verano en el que supuestamente lo tenia libre para estar todos lo días en el sofá jugando PlayStation. A los pocos días de haber empezado tal año, unos amigos se comunican conmigo para invitarme a entrar a una Escuela de Basket y recuerdo mi primera respuesta: ''Oe, no friegues, déjame disfrutar mi verano''.

Pero pensándolo un poco mejor no me quería exponer a los regaños de mi madre por ser un holgazán y menos en ese verano, entonces, acepte la petición de mis amigos: Me metí a la escuela de Basket. Llegue un día sábado para inscribirme, no conocía el lugar de recepción, le pregunte a una señora que tenia cara de no haber dormido tres días: ''Disculpe seño, ¿dónde me inscribo para jugar Basket?'' Aquella señora me indico el lugar, me acerque y le pregunte al tipo que estaba allí dentro: ''¿Acá me puedo inscribir?''. Me hizo pasar y tomar asiento, me preguntaba cosas a las que yo respondía: Sí, no, no sé. Después de una mediana y aburrida explicación de sus normas, me entrego el uniforme y yo el dinero de la inscripción.

El primer día de entrenamientos, llegue tarde: mal inicio. El profesor, un tipo gordito peor muy serio, le pregunto al grupo: ''¿Ustedes vienen a entrenar Basket o a aprender Basket?''. Y en eso momento debí decir que venia a aprender pero no lo hice...

El profesor empezó con los entrenamientos, con movimientos medios extraños pero dentro de todo muy agotador. Termino el tiempo de entrenamiento y todos se disponían a disputar un partido; yo, algo atontando por no conocer a nadie me aleje a tomar agua y cuando volví a donde estaban todos ya me habían elegido para un equipo. Eramos tres equipos, al mío le toco descansar. Es ahí cuando me di cuenta , al verlos jugar, que esos tipos lo hacían demasiado bien. Llegó el momento de entrar, en ese momento me dije: ''Haré todo lo posible por no joderla, me pondré debajo del aro a esperar un balón y encestarlo como sea''. No contaré como termino ese partido, lo único que expresaré es que no fue tan bien... en fin, no fueron noches de ardua meditación, ni pensamientos interminables en una combi, tan solo fue necesario verlo para aceptarlo. Dentro de mí se estaba gestando un deseo de mejoramiento y era recién la primera sesión...

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